Sí, yo también admiro cada uno de sus movimientos al caminar. Yo también sé la marca de nacimiento que tiene en su espalda. Sé las pulseras que lleva puestas y nunca se quita, y las que solo se pone los fines de semana. Sí, yo también me he fijado en que cuando toma colacao siempre hecha mucha más leche que colacao. Y como se deja sorprender con cualquier tontería. A mi también me encanta el modo en el que sonríe, y la forma que tiene de hacer desaparecer todas las cosas malas. Esa manera en la que dice "Todo va a salir bien", y sin saber por qué, crees cada una de sus palabras. Yo también admiro la valentía que tiene para afrontar el tic-tac de un reloj. Y también pienso que la calle que nos separa es la calle más larga que ha existido nunca. Y sí, quise contar los pasos de su cama a la mía, pero siempre nos perdíamos en la mitad. Yo también sé todos los pequeños lunares que recorren su cuerpo haciéndole diferente. Y sí, también he visto el lunar que más oculta y que solo yo conozco. También descubrí que su cuerpo era un mapa de otro mundo que yo iba a descrubrir rincón a rincón. Y comprendí que lo malo no era tan malo cuando me daba un beso en la frente.
Yo también le quiero
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